El gobernador Osvaldo Jaldo explicó esta mañana el tema del posible cambio en su gabinete. En reuda de prensa, el mandatario destacó la importancia de la renovación y el fortalecimiento continuo en la administración.

"Hasta ahora, el equipo ha funcionado, pero siempre hay áreas que pueden mejorar", dijo el mandatario; y añadió: "un cambio en el gabinete no es signo de debilidad; al contrario, es una forma de fortalecer y dar nueva energía a la administración".

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Jaldo también destacó que, así como su mandato se extiende hasta octubre de 2027, los funcionarios tienen un período durante el cual contribuyen al gobierno. "El gobernador tiene la facultad de realizar ajustes cuando lo considere necesario y oportuno. Los funcionarios también tienen un ciclo, y es fundamental adaptarse a las necesidades cambiantes del gobierno".

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Finalmente, reafirmó su compromiso con una gestión dinámica y efectiva: "El objetivo es darle mayor dinamismo y profundidad a la administración, asegurando que el gobierno continúe avanzando con fuerza y renovación".

Los posibles motivos

Así, Jaldo está analizando para esta nueva etapa de su Gobierno no sólo ajustar las clavijas en determinadas áreas sino también cambios de nombres en otras ¿Los motivos? No estaría conforme con el ritmo de trabajo de algunos ministros. 

Consideraría que no se adaptaron al nivel de actividad que les requirió al asumir ni a la rapidez de respuestas ante determinadas contingencias. 

Según las mismas fuentes, podría haber al menos dos cuya situación no tendría retorno. Hay otro conjunto con el que no estaría 100% conforme, pero que podría continuar si se muestran más proactivos o comunicativos en relación a sus tareas. No hay una fecha aún para los cambios previstos.

¿Hay inamovibles?

Jaldo mantiene los nombres observados en estrictísima reserva. Algunas fuentes cercanas, sin embargo, pueden dar pistas por cómo viene la actividad en los despachos. Se pudo confirmar que entre los exceptuados está con seguridad Darío Monteros, porque es su hombre de máxima confianza para la política y la gestión. Viene oficiando, además, como una especie de jefe de Gabinete, con injerencia directa en distintas oficinas. 

Jaldo también estaría más que conforme con el manejo del área de Economía, que encabeza Daniel Abad. El mandatario tampoco prescindiría de una especialista y constitucionalista reconocida como la fiscal de Estado, Gilda Pedicone de Valls. Otro funcionario con pulgar para arriba y buena evaluación es el ministro de Seguridad, Eugenio Aguero Gamboa.